Endodoncia

Recuerda que la endodoncia es la última oportunidad de tu diente antes de requerir una extracción.

¿En qué consiste?

El tratamiento de conductos, también conocido como endodoncia, es uno de los tratamientos más importantes y último recurso antes de la extracción de un diente. Es una serie de procedimientos para tratar el tejido pulpar que se encuentra dentro de los dientes, el cual contiene nervios y vasos sanguíneos que proporcionan vitalidad al mismo. Consiste en la remoción y eliminación completa del tejido pulpar infectado o irritado. Una vez que el diente esté vacío y limpio, se rellena con un material que garantiza el sellado del diente.

¿Qué requieres para realizarte este procedimiento?

Valoración por parte del especialista para evaluar la condición del tejido pulpar y revisar si existe dolor, irritación al frío, al calor, o a la masticación, si existe algún traumatismo o fractura del diente, alguna restauración mal ajustada o alguna causa distinta.

Recomendaciones adicionales

Si te han realizado este procedimiento recuerda que necesitarás otros tratamientos posteriores adicionales al tratamiento de conductos (endodoncia): poste de fibra de vidrio y corona (metal porcelana, libre de metal o de zirconia, resina, etc) ya que el diente se encontrará más frágil de lo normal. No hay que dejar pasar más de 10 a 15 días. Es importante llegar hasta la restauración y/o rehabilitación de tu diente aunque no presentes signos de dolor para evitar fracturas posteriores que pueden terminar en la extracción del diente.